Spirto Gentil
México tiene una tradición vitivinícola centenaria. Hernán Cortes fue el promotor del cultivo de Vitis Vinifera en los territorios americanos continentales bajo decreto en el año de 1524. En los últimos veinte años esta industria ha progresado más que lo que lo ha hecho en sus quinientos años de historia.
Spirto gentil es un vino producido a partes iguales de uvas Malbec y Shiraz procedentes de viñedos de la región localizada en la frontera entre los estados de Aguascalientes y Zacatecas, al noroeste de la ciudad de México. Las características de la tierra en esta zona vitivinícola de México, así como su altura, producen una uva de excelente calidad con aromas y sabores que permiten la creación de vinos auténticos y de gran cuerpo. Esta región, goza de un clima privilegiado, principalmente seco y semi árido que, aunado a los componentes minerales del suelo han sido elementos fundamentales para colocarla como una de las principales productoras de vino del país.
Las uvas Malbec y Shiraz se encuentran entre las siete uvas para la elaboración de vinos tintos mas importantes de México. En vinos varietales, los vinos Malbec tienden a tener un color oscuro, abundantes taninos y son intensos, de modo que la uva Malbec es usada a menudo mezclada con otras uvas. Los vinos Shiraz son de color rojo vivo brillante, con mucho cuerpo y con un extracto seco muy suave y aromático que envejece muy bien.
Siguiendo el proceso característico de los vinos naturales se ha producido únicamente lo que el vino nos da, a esto se le llama “Base de vino”. Para ser más precisos, se hace referencia a que no ha sido sometido a ningún tipo de ingredientes adicionados como pueden ser químicos, saborizantes, aguas destiladas, colorantes, maderas (barricas) ni alcoholes ajenos a aquel producido por las levaduras en el mosto.
Hemos elaborado este vino de colección privada inspirados en el aria “Spirto gentil” (espíritu suave) de la ópera “La Favorita” del compositor italiano Gaetano Donizetti. Aria para tenor localizada en el cuarto acto de esta ópera y que sin duda es una de las más importantes y famosas del repertorio operístico. De la misma manera hemos encontrado la inspiración para nombrar así a nuestro vino de las palabras y los conceptos expresados por el gran maestro y escritor Monseñor Luigi Giussani:
<< En cuanto escuché “Spirto gentil”, en ese preciso instante de mi vida, por primera vez comprendí que Dios existe, y por tanto que no podía haber nada si no existía un significado; que no podía existir el corazón si no existía la meta del corazón: la felicidad >>.
Estudios han demostrado que cuando la gente bebe vino con música de fondo, consideran que el vino tiene características en el sabor acordes con la naturaleza de la música que están escuchando.
Es nuestro deseo que este vino produzca en usted esa suavidad de espíritu que solo la más grande de las bellas artes “la Música” produce.
Don Magnífico
Es un vino tinto hecho a mano con atributos especiales, un Vino Naturalmente Dulce (VND) elaborado a partir de uvas Malbec 2018 de cosecha tardía de los viñedos de Zacatecas, México, es una colección privada en la que se le ha puesto todo el empeño y entusiasmo en su elaboración.

VINOS NATURALES
Como ha sucedido con tantos aspectos relacionados con la gastronomía, los vinos naturales son una manera de entender la enología. La tendencia apunta a rescatar los procesos de antes y a sacar de en medio todos esos “añadidos” que se introdujeron con la industrialización.
A la cabeza de este movimiento se encuentran los franceses e italianos, aunque poco a poco comienzan a surgir más productores independientes de otros países. Se considera a Jules Chauvet el padre del movimiento actual en torno a los vinos naturales.
Vino natural, es el vino obtenido con el mínimo de intervención posible, tanto en el cultivo del viñedo y la obtención de las uvas, como en el proceso de elaboración y su transformación en vino. La tarea propia del productor de vinos naturales, así es como lo vemos nosotros, no es más que acompañar el vino, protegerlo y guiarlo para que sea este el que decida a donde quiera ir.
Estos son algunos aspectos considerados en la elaboración de Vinos Naturales

- Uvas procedentes de agricultura ecológica vendimiados a mano.
- Fermentación alcohólica sin levaduras comerciales añadidas. Fermentación maloláctica sin añadir bacterias.

- No se corrigen los azucares, la acidéz, el color, taninos, nivel de alcohol, etc.
- No se clarifica ni se filtra agresivamente o no se filtra en ningún caso.
- No se estabiliza empleando sustancias químicas o técnicas enológicas.
Historia
Como todo lo que nace del amor, así nació nuestra pasión por el vino…
De una mesa… de entre copas. De mil y una conversaciones con amigos y muchos corchos guardados en la canasta de los recuerdos.
La idea comienza a rondar por los sabores de los buenos ratos y de las buenas cepas que van quedando tanto en el paladar como en el alma.
Intuimos que el vino estaba tan vivo como nosotros y nos preguntamos cuántas cosas pasarían para qué de la uva sembrada en los hermosos viñedos, llegara esta deliciosa bebida con personalidad propia a ser parte de nuestras historias cotidianas.
Así entre lecturas, anécdotas, investigación, paseos y experimentos comenzó nuestra aventura hace ya siete años en el año 2012.
Lo primero que hicimos fue comprar 35 Kilos de uva en el mercado y utilizando levadura de pan pusimos todo a reposar. Después de cuidar el mosto logramos medianamente la fermentación alcohólica, la bebida resultó con un color muy pálido y antes de probarlo tuvimos que tirarla por intuir que el resultado no era el buscado.
Lejos de rendirnos volvimos a comprar uva el año siguiente esta vez tampoco compramos la uva correcta, pues desconocíamos como conseguir en pocas cantidades la vitis vinífera.
Del mercado nos trajimos 90 kilos y como esta vez estuvo más dulce, la fermentación alcohólica nos otorgó mejores resultados y un vino aunque mediocre, por lo menos bebible.
Con esta última experiencia más favorecedora para nuestro trabajo, aprendimos cada uno de los pasos que conlleva el proceso, controles y el manejo de levaduras y sulfitos.
Siguiendo con nuestras tertulias en casa compartimos nuestra experiencia con los amigos más cercanos y así de boca en boca surgió la ayuda y la asesoría para contactar con los viñedos que estuvieron dispuestos a vendernos la uva adecuada aunque fuera en pocas cantidades.
Así fue como al fin en el 2014 adquirimos 300 Kg de Shiraz, (Uva tinta que se cultiva en todo el mundo y a la que se le atribuyen en el vino características de cuerpo y consistencia, así como de un ligero sabor afrutado)
No sé si sea el amor que le pusimos o el empeño y la experiencia que ya tenían un camino recorrido, finalmente los resultados nos sorprendieron favorablemente dando paso al nacimiento de tan anhelado proyecto.
El proceso para hacerlo fue completamente manual en todas sus etapas: La elaboración del mosto, el exprimido o prensado y posteriormente la fermentación maloláctica. Cuándo finalizamos estábamos tan contentos que comenzamos a embotellarlo entusiasmados, seguros de que ya teníamos un rico vino hecho totalmente en casa.
La música nos acompañó siempre como buena musa y por eso decidimos al año siguiente darle su crédito elaborando las etiquetas adecuadas con el título Op, 73 (en honor a Beethoven y a su maravilloso 5to. Concierto “Emperador” Op, 73).
Para 2017 en el viñedo nos ofrecieron Merlot y Malbec, de la primera compramos 850 Kilos y de la segunda 350, fue entonces cuando conocimos la variedad en el sabor por experiencia propia y a esa cosecha repartida la llamamos Op. 124, en honor a la obra “La Consagración de la casa” también de Beethoven.
Cómo bien he mencionado al principio, el vino es todo un ente con vida e historia propia que puede tomar diferentes matices en el camino de su elaboración si algo no sale como se esperaba, pero esas noticias no siempre son malas y en las sorpresas que nos da en el paladar constatamos una vez más que el vino es una obra de arte que sale de su lienzo para matizar nuestra expectante imaginación.
En el 2018 ya con algo de experiencia, compramos en una cosecha tardía 850 Kilos de Malbec, el 4 de octubre para ser precisos. La uva había sido afectada por el hongo bortrytis cinérea.
Después de iniciar el proceso y darnos cuenta que en la tercera etapa los valores de alcohol y acidez se habían salido de rango, investigamos a fondo acerca de los efectos que tenía este hongo sobre la uva y lo que leímos coincidió con nuestra experiencia: el vino estaba más dulce que los anteriores y con un nivel de alcohol superior a los 15 grados, su nivel de acidez era bajo y por ende los cuidados para mantener su sabor y frescura debían ser extremos.
Con toda una nueva aventura logramos este vino consentido al que llamamos “Don Magnífico”, (en honor al personaje de la ópera de Giaochino Rossini “La Cenererentola).
Este año 2019 compramos 2000 kg. de uva y tenemos muchos amigos reunidos en torno a nuestro querido proyecto, no nos ha faltado quién nos preste una máquina, nos dé un consejo, una recomendación, o nos ayude en cualquier etapa del proceso.
Hemos aprendido muchas cosas en el camino, pero lo más maravilloso es que en el arte de producir vino nacen afectos, amistades, anécdotas y un sinfín de emociones que van desde la elección y recolección de la fruta hasta la degustación de cada copa, en la que cada persona como en todas las artes, tiene su propia interpretación y su propia experiencia.
Como todo lo que nace del amor, así nació nuestra pasión por el vino…
De una mesa… de entre copas. De mil y una conversaciones con amigos y muchos corchos guardados en la canasta de los recuerdos.
La idea comienza a rondar por los sabores de los buenos ratos y de las buenas cepas que van quedando tanto en el paladar como en el alma.
Intuimos que el vino estaba tan vivo como nosotros y nos preguntamos cuántas cosas pasarían para qué de la uva sembrada en los hermosos viñedos, llegara esta deliciosa bebida con personalidad propia a ser parte de nuestras historias cotidianas.
Así entre lecturas, anécdotas, investigación, paseos y experimentos comenzó nuestra aventura hace ya siete años en el año 2012.
Lo primero que hicimos fue comprar 35 Kilos de uva en el mercado y utilizando levadura de pan pusimos todo a reposar. Después de cuidar el mosto logramos medianamente la fermentación alcohólica, la bebida resultó con un color muy pálido y antes de probarlo tuvimos que tirarla por intuir que el resultado no era el buscado.
Lejos de rendirnos volvimos a comprar uva el año siguiente esta vez tampoco compramos la uva correcta, pues desconocíamos como conseguir en pocas cantidades la vitis vinífera.
Del mercado nos trajimos 90 kilos y como esta vez estuvo más dulce, la fermentación alcohólica nos otorgó mejores resultados y un vino aunque mediocre, por lo menos bebible.
Con esta última experiencia más favorecedora para nuestro trabajo, aprendimos cada uno de los pasos que conlleva el proceso, controles y el manejo de levaduras y sulfitos.
Siguiendo con nuestras tertulias en casa compartimos nuestra experiencia con los amigos más cercanos y así de boca en boca surgió la ayuda y la asesoría para contactar con los viñedos que estuvieron dispuestos a vendernos la uva adecuada aunque fuera en pocas cantidades.
Así fue como al fin en el 2014 adquirimos 300 Kg de Shiraz, (Uva tinta que se cultiva en todo el mundo y a la que se le atribuyen en el vino características de cuerpo y consistencia, así como de un ligero sabor afrutado)
No sé si sea el amor que le pusimos o el empeño y la experiencia que ya tenían un camino recorrido, finalmente los resultados nos sorprendieron favorablemente dando paso al nacimiento de tan anhelado proyecto.
El proceso para hacerlo fue completamente manual en todas sus etapas: La elaboración del mosto, el exprimido o prensado y posteriormente la fermentación maloláctica. Cuándo finalizamos estábamos tan contentos que comenzamos a embotellarlo entusiasmados, seguros de que ya teníamos un rico vino hecho totalmente en casa.
La música nos acompañó siempre como buena musa y por eso decidimos al año siguiente darle su crédito elaborando las etiquetas adecuadas con el título Op, 73 (en honor a Beethoven y a su maravilloso 5to. Concierto “Emperador” Op, 73).
Para 2017 en el viñedo nos ofrecieron Merlot y Malbec, de la primera compramos 850 Kilos y de la segunda 350, fue entonces cuando conocimos la variedad en el sabor por experiencia propia y a esa cosecha repartida la llamamos Op. 124, en honor a la obra “La Consagración de la casa” también de Beethoven.
Cómo bien he mencionado al principio, el vino es todo un ente con vida e historia propia que puede tomar diferentes matices en el camino de su elaboración si algo no sale como se esperaba, pero esas noticias no siempre son malas y en las sorpresas que nos da en el paladar constatamos una vez más que el vino es una obra de arte que sale de su lienzo para matizar nuestra expectante imaginación.
En el 2018 ya con algo de experiencia, compramos en una cosecha tardía 850 Kilos de Malbec, el 4 de octubre para ser precisos. La uva había sido afectada por el hongo bortrytis cinérea.
Después de iniciar el proceso y darnos cuenta que en la tercera etapa los valores de alcohol y acidez se habían salido de rango, investigamos a fondo acerca de los efectos que tenía este hongo sobre la uva y lo que leímos coincidió con nuestra experiencia: el vino estaba más dulce que los anteriores y con un nivel de alcohol superior a los 15 grados, su nivel de acidez era bajo y por ende los cuidados para mantener su sabor y frescura debían ser extremos.
Con toda una nueva aventura logramos este vino consentido al que llamamos “Don Magnífico”, (en honor al personaje de la ópera de Giaochino Rossini “La Cenererentola).
Este año 2019 compramos 2000 kg. de uva y tenemos muchos amigos reunidos en torno a nuestro querido proyecto, no nos ha faltado quién nos preste una máquina, nos dé un consejo, una recomendación, o nos ayude en cualquier etapa del proceso.
Hemos aprendido muchas cosas en el camino, pero lo más maravilloso es que en el arte de producir vino nacen afectos, amistades, anécdotas y un sinfín de emociones que van desde la elección y recolección de la fruta hasta la degustación de cada copa, en la que cada persona como en todas las artes, tiene su propia interpretación y su propia experiencia.
Cómo siempre ♾️ t deseo lo mejor, a volar con el espíritu en alto.
No fue difícil relacionar el nombre de tu vino con la buena música, sabiendo tu excelente gusto en ese tema, en verdad te felicito por lo que has logrado apoyado por familia y amigos, es maravilloso ! ….servidor y admirador tuyo : A. Rangel.
Mi querido abogado te mando un abrazo y espero destapar una botella contigo pronto, muchísimas gracias amigo por esas palabras inmerecidas.
El mejor vino que he probado !
es delicioso, sano, natural,
libre de químicos y conservadores.
Tengo una madrina que le regalaron una caja de vino, se llama estela de melaque Jalisco, fuimos a su casa y nos invitó uno de sus vinos y nos encantó, donde podríamos volver a probar de su vino
Buen día comuníquese conmigo al 3316027394 y con gusto le atiendo, saludos
¿Dónde se puede conseguir el producto?
Hola Alberto, márcame 3316027394
Excelente!!!
Hola
Hola que tal